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Las cosas estaban así: me estaba preparando mentalmente para el exilio interior. Si la ex presidente volvía al poder cerraría todos mis accesos a los diarios. Suspendería cualquier participación en cualquier foro y me dedicaría a leer ficción o no ficción pero nada relacionado con la realidad argentina. |
TL;DR: Primera reacción ante la noticia de la candidatura de Fernández. El recurso de CFK fue profundizar la grieta como un medio para ganar gobernabilidad. Y ahora intenta su cierre con el mismo objetivo. Pero no habrá reconciliación si no hay justicia.
El Retorno
La imagen pesadillesca era ésta: algún discurso
en cadena rompería mis barricadas, o algún habitante del otro lado de la grieta
cruzaría el muro. No sé cómo describir lo que sería esa sensación pero una
invasión de hormigas o de cucas quizás se le acerque bastante.
Finalmente no
resultó así: El candidato era otro y nada menos que el hijo pródigo: Alberto.
Me llamaron por teléfono para avisarme ¿Te enteraste? Ni idea. —Bueno, no está
nada mal —fue mi primera reacción. Y también pensé que el gobierno estaba
terminado, que ese candidato era imbatible. Horas después no está tan claro.
Pero lo importante aquí es que unos días
después mi espíritu de barricada se esfumó. Nos plancharon. Y lo mismo observé
en los militantes k, y me rodean varios. Se desinflaron literalmente, la furia
revanchista se heló desde sus raíces. Incluso si conseguían la victoria no
estaba muy claro que este personaje bigotudo que se parece demasiado a lo que
ellos aborrecen les daría esa épica peronista… los cánticos los festejos, el
vamos por todo.
Yo siento que se
acabó. La grieta que la misma ex presidente abrió en su momento para ganar momentum y poder terminar su mandato amenazado
por la movida del agro, comienza a desaparecer. O al menos a atrofiarse, para
volver al tamaño que tenía antes de ésta disputa.
Esta épica creo que
es parte de la identidad peronista. Comenzó con los golpes militares y la
proscripción se soterró en la noche oscura de la dictadoras y en esos rescoldos
sobrevivió el peronismo y, finalmente se volvió a reactivar con la amenaza del
agro que ellos taggearon como
destituyente. Yo me pregunto hoy a la distancia ¿No lo fue acaso?
Abrir la grieta para ganar gobernabilidad, cerrarla para el mismo fin.
El agro puso a su
candidato y logró ganar las elecciones con Macri, y fue defendido y amparado
por él. Le reprocha no haber reducido el déficit de una manera más extrema,
quitando todos los planes y beneficios conquistados por las clases populares.
No lo dicen directamente pero lo dejan ahí…repicando. Pero este sector tiene
que entender que más de la las tres cuartas partes de la población está fuera
de esa solución. Y no está muy dispuesta a sacrificarse en nombre de ese ideal
superior de bajar el déficit: mejor subamos las retenciones dicen.
Lo cierto es que los
candidatos que se perfilan como posibles ganadores han adoptado un perfil más
racional. No creo seriamente que este gobierno pueda ganar nuevamente las
elecciones. Este gobierno es un celular que explota en las manos. Nadie en su
sano juicio vuelve a comprar un dispositivo así.
De todas maneras, más allá de las maniobras que se anticipan está claro que en este país no hay cierre posible sobre la injusticia. Realmente no creo que un uevo gobierno opuesto a éste pueda tener la suficiente fuerza pra obturar todos los procesos que se han iniciado. SIn embargo, ese es material de otro post.Sin justicia no habrá reconciliación.